Minarme a mi mismo, en un estado de lucha contra algo que ya no está.
Perdí las ganas de golpear contra lo inseguro y me tiré al más puro abismo de inalcanzable no es más.
Podría rogar por un tiempo pasado para darme cuenta que quizás todo no está tan bien, quizás todo no está tan mal.
Puedo pedirme a mi mismo que ahora las cosas van a estar bien, tan hipócrita y típico en mi. ¿Por qué no puedo despegarme? ¿es acaso tan jodido perderlo?
Lo busco y lo busco, no está tan fuera de mi, sé que alguna vez lo tuve en mis manos y era tan precioso, era tan puro y ahora no está.
No creo en eso de que uno siempre valora las cosas más cuando las pierde. Yo siempre lo valoré, siempre estuve orgulloso de ello, cada segundo de mi vida que pasé junto a eso lo disfruté, no necesitaba nada más. Era tan perfecto, tan... irrompible.
Y como todo en la vida, una vez llegó su final.
No creería haber llegado al dramático último momento de caer "llorando en los rincones"... eso no es lo mío, pero en este momento me veo ahogado por mi pérdida.
Y creo que es por la misma razón que cuando uno tiene algo de lo que se siente jactancioso vive revisando cada cinco minutos si todavía lo tiene.
Ahora sé que no lo tengo más y que nunca lo voy a poder encontrar.
Esos tiempos en los que podía estirar la mano y cambiar el universo, el ambiente y mi humor ya no volverán.
Te voy a extrañar... control remoto de la televisión.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario