Después de una hora y
media de besarnos, paramos y nos sentamos; se nos estaban deshidratando los
labios.
Estábamos en un sillón
y A dijo “Esto es lo más cercano a poder leer la mente del otro que existe”, yo
asentí y le sugerí lo siguiente: “Deberíamos empezar a crear monstruos
invisibles para poder tener “miedo”; Miedo al abandono, miedo a la iluminación,
miedo al abuso, miedo a la separación, miedo a no superar las expectativas. Hay
demasiadas cosas para hacer, demasiadas formas de arruinar todo. No podemos”.
A me miró y empezó a
“llorar” desconsoladamente. Lágrimas brotaban de sus ojos sin parar y nada
podía hacer que se calme.
-
No, No,
NO, NO, te dije que pares. Basta. Andate, ya.
-
Es mi casa
-
No me importa,
andate.
-
No me voy
a ir de mi propia casa.
-
Andate
igual.
-
No.
-
Basta, no
te quiero ver acá, en este lugar, salí, déjame sola, basta.
-
Bueno.
Le dejé un juego de
llaves por si la casa se incendiaba y me fui a contemplar las fuentes de agua
sin ningún pensamiento específico en la mente. Entendía todo. Sabía por qué
estaba enojada; ella estaba siguiendo el protocolo a la perfección, pero yo no
estaba muy seguro de qué era lo que tenía que hacer ahora.
Esperé un par de
horas, algo así como seis, y volví a casa con un “ramo de flores” y unos
“chocolates”.
-
Hola
-
¿Qué
querés?
-
Te traje
estas cosas
-
Bueno.
¿Ahora te podés ir?
-
Vos
entendés que esto no tiene sentido, ¿no? Entiendo que sigamos intentando hacer
que esto funcione, pero hay una diferencia entre hacer un experimento y echar
de su propia casa a alguien.
-
Está bien,
podés pasar. Pero vamos a dormir en habitaciones diferentes.
-
No
necesito dormir ahora.
-
Yo
tampoco.
-
¿Podemos
comer los chocolates? Te los traje pero quiero probarlos.
-
Está bien.
Las flores son “lindas”.
Se hizo muy tarde
mientras comíamos los chocolates y nuestro cerebro se empezó a confundir; todo
giraba mucho. Ninguno de los dos se podía o quería quedar dormido.
A preguntó:
-
¿Qué es
querer?
-
Tener el
deseo, la voluntad o la intención de hacer, poseer o lograr algo
-
¿Qué es
amar?
-
Sentir
amor por alguien o algo.
-
¿Qué es
amor?
-
Sentimiento
de vivo afecto e inclinación hacia una persona o cosa a la que se le desea todo
lo bueno. O Sentimiento de intensa atracción emocional y sexual hacia una
persona con la que se desea compartir una vida en común.
-
Me gusta
la parte de que “se le desea todo lo bueno”, ¿está implicando que a lo que no
amamos no le deseamos todo lo bueno? ¿O que amamos a todos los que les deseamos
algo bueno?
-
No sé A,
es tarde, no puedo pensar con claridad.
-
Sos un
pelotudo.
-
Basta de
maltratarme
A me da un beso y yo
cierro los ojos. Se sintió como si fuese la primera vez que dormía. Y estaba
dormido.
Pasan unos minutos y
me despierta demasiado rápido como para poder sentirme “bien”.
-
No puedo
dormir, no quiero estar sola, quédate despierto conmigo.
-
Voy a
hacer un esfuerzo, no puedo prometerte nada.
Mis movimientos son
torpes, no sé cuándo fue la última vez que me sentí descansado. O cansado, de
todas formas, ya hasta perdí las ganas de ponerle comillas a todo lo que no
entiendo por completo o no creo real. Procrastinar es una forma de vida poco
sustentable.
Decidimos levantarnos
de la cama, dirigirnos a la cocina y preparar unas tostadas con café, ya estaba
amaneciendo.
Al parecer ésta fue nuestra
primera noche juntos y no se sintió mal. Durante todo el día me pregunté si
realmente funcionaba así. No hay forma de que estemos tan cansados de que no
queramos hacer nada. O sí, se nos cierran los ojos. Y nada tiene sentido.
Ups, se apagó la luz.
Cuando me levanté, los
brazos de A recorrían mi cuerpo, era un abrazo bastante premeditado, casi
espontáneo.
A se levantó, aún
sosteniéndose de mi torso y preguntó:
-
¿Qué es
amor?
-
Anoche te
respondí esa pregunta, pero vamos a intentar con otra definición: una vez leí
que amor era que vos me pidas una torta de frutillas a las 3 de la mañana,
cuando ya no hay ninguna confitería abierta y que yo salga a buscar la torta.
Cuando vuelvo, cansado, con la torta, vos me decís que no la querés. ¿Te
convence esa respuesta?
-
Un poco
más que la anterior. ¿Vamos a seguir durmiendo?
-
Todo el
tiempo que sea necesario.
-
¿Está mal?
-
Creo que
no.
-
¿Qué es el
mal?
-
A, no es
por querer interponerme en tu búsqueda por la verdad, pero no creo estar lo
suficientemente capacitado para responder todas tus inquietudes.
-
Entiendo.
-
¿Vas a
enojarte?
-
No, esta
situación no lo amerita. Estás siendo sincero.
-
Es verdad.
En este momento me
quedé dormido. A se fue de la casa sin dejar una nota aunque sea.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario